En una mañana primaveral fresca del
comienzo del mes abril, La Parroquia de Lerín celebró el último acto de la
Semana Santa, la resurrección de Jesucristo, con un acto del encuentro de Jesús
resucitado y su madre María, celebrado en la calle Mayor de Lerín en la mañana
del domingo 1 de abril, terminando así los actos de la Semana Santa Lerinesa.
Son dos pasos que representan a Jesucristo
y a su madre en el momento de su encuentro después de la resurrección. A lo
largo de los años los cofrades de estos pasos llevan a hombros desde la capilla
de las Monjas por la calle Mayor hasta la altura de la calle Tahona en una
singular ceremonia de encuentro entre la Virgen y Jesús resucitado.
La imagen de la Virgen, vestida con manto
blanco y con una mantilla negra en señal de luto viene desde la Capilla de las Monjas por la calle Mayor en busca de su
hijo, Este año llevada por Agustín
Garnica, Javier Mangado, Javier Lainez y Jesús María Goldaraz. Al mismo tiempo,
desde la Iglesia parte la Custodia bajo palio llevado por el Párroco que saliendo de la iglesia espera en la calle
Mayor a la altura de la calle Tahona. Según se
va aproximando la Virgen saluda bajando tres veces las andas al suelo; una vez
producido el encuentro Jesús Mª Yanguas quita la mantilla negra a la Virgen
(señal de luto) y queda con el manto blanco. Reunidos el hijo y la madre comienza la procesión por la calles Tahona,
Marcolain y Marcos para terminar en la Iglesia donde se celebra la misa.
La procesión a la altura
de la calle Marcos
Así
pues, se cierra esta semana plena de ceremonias religiosas con participación de muchos vecinos del pueblo en
su mayoría personas con edades que superan los 50 años.
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