Las mujeres de Lerín son
las encargadas de llevar la imagen de la Virgen Blanca en procesión desde el barrio de La Cadena hasta
la ermita.
El 8 de septiembre a partir de las 12 del mediodía se celebraron los actos
religiosos con la salida de la procesión desde el barrio de La Cadena hasta la
ermita de la Virgen de la Blanca para celebración de la misa y el
rezo de la novena en honor de la virgen. Un grupo numerosos de fieles acompañó
a la virgen en el recorrido. El coro parroquial estuvo presente en la misa,
interpretando numerosos canciones religiosas a lo largo de la ceremonia,
acompañado de varias guitarras. A la salida de la misa todos los asistentes se
reunieron en la calle principal de La
Cadena para tomar el aperitivo, en las mesas preparadas por los dos
bares que hay en el barrio. El buen tiempo acompañó los actos, con temperatura
de 25 grados, que los vecinos agradecieron después del calor soportado la
semana anterior en donde los termómetros superaron los 37 grados.
Los gigantes Barrabás, Dorotea y los cabezudos acompañados por la charanga Txantxullo recorrieron las calles de la Cadena ce Lerín..
El sábado 10 de septiembre
tuvieron lugar los actos profanos de la fiesta del barrio de la Cadena programados
por los vecinos y el Ayuntamiento. A la 1 de la tarde Los actos comenzaron con la comparsa de los gigantes y
cabezudos acompañados de la charanga Txantxullo, que animó la calle principal
del barrio, donde tomaban el aperitivo los vecinos, sentados en las mesas
preparadas por los dos bares del barrio degustando aperitivos diversos y
sazonados con los buenos caldos de las Bodegas Alcolde de Lerín.
A la hora del aperitivo la calle principal del barrio de La Cadena se llenó de vecinos para disfrutar de los pinchos y el buen vino de la Bodega Alconde de Lerín.
Así pues, hacia mediodía los vecinos
se reunieron en La Cadena para ver los bailes de los gigantes acompañados
por gaiteros contratados por el Consistorio Lerinés. Al mismo tiempo, los
vecinos saboreaban en las mesas de la calle los aperitivos diversos preparados
por los dos bares que hay en este barrio y sazonados con los buenos caldos de
las Bodegas Alcolde. Más tarde, hacia las tres de la tarde a la hora de la
comida, cada cuadrilla o familia se desplazó a un local o bajera del barrio
para disfrutar de los buenos menús preparados por los cocineros.
La vaca sorprendió a los mozos que estaban junto a la puerta de la casa ,subiendo por las escaleras y dándoles un buen susto.
El tiempo fue agradable,
veraniego durante las horas de sol, al anochecer la temperatura se suavizó y
algunas personas optaron por ponerse la chaqueta para evitar el cierzo. El
festival taurino de las vaquillas de la ganadería de Bretos Fernández de
Villafranca, se inició a las seis y media con el lanzamiento de un cohete, destacando
que no se produjo ningún incidente reseñable en la capea de las vaquillas, sin
ninguna cogida. Durante el tiempo que duró el espectáculo, La charanga
Txantxullo acompañó el festejo con música apropiada al evento taurino.
Al terminar el espectáculo, llegó
la hora del poteo en la calle principal con pasacalles al cargo de la charanga
Txantxullo, donde las cuadrillas degustaron de nuevo en las terrazas de los
bares refrescos, cervezas y los buenos vinos de las Bodegas Alconde. Más tarde,
después de la cena, la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada y solo
los jóvenes aguantaron toda la jornada de diversión.
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